La planta de ácido sulfúrico de LUVA es un ejemplo de ingeniería química avanzada, cuyo objetivo es producir ácido sulfúrico de alta calidad. Distinguida por sus sofisticadas tecnologías de proceso y sus estrictas normas de calidad, la planta destaca como líder del sector. Su singularidad radica no sólo en el papel fundamental que desempeña en la fabricación de productos químicos, sino también en sus excelentes aplicaciones en sectores tan diversos como la metalurgia, la minería, el tratamiento de aguas, el textil y la energía. La eficiencia y fiabilidad de la planta la convierten en un apoyo crucial para el suministro estable y el desarrollo continuo de diversas industrias. Además, LUVA está comprometida con las prácticas respetuosas con el medio ambiente, incorporando elementos de sostenibilidad en el diseño de los equipos de ácido sulfúrico para mitigar el impacto medioambiental. Este amplio conjunto de características hace que la planta de ácido sulfúrico de LUVA sea ampliamente reconocida e indispensable en industrias críticas de todo el mundo.
El ácido sulfúrico está compuesto de azufre, oxígeno e hidrógeno. Naturalmente, para su producción se seleccionan fuentes ricas en estos elementos. Las materias primas utilizadas son el azufre elemental, el dióxido de azufre o la pirita. Además, el aire y el agua también son esenciales en el proceso.
Almacenamiento de ácido
Secado y absorción
Quema y conversión del azufre
Fusión del azufre
Absorción de gases de cola
Adoptando el proceso "3+1" o "3+2" de dos transformaciones y dos inhalaciones, la tasa de conversión total llega a superar el 99,8% (más del 99,9% en los tres primeros años).
La torre de secado utiliza aire seco ácido 98% para lograr un alto rendimiento y un bajo contenido de humedad.
La torre de secado y absorción adopta el proceso de circulación de torre-tanque de circulación de ácido-bomba de ácido-enfriador de ácido-torre, lo que reduce la elevación de la plataforma y el coste de inversión.
Instalar calderas de calor residual, economizadores y sobrecalentadores para recuperar totalmente el calor generado por la conversión del azufre y utilizarlo para la generación de electricidad, reduciendo las emisiones de carbono y obteniendo al mismo tiempo ciertos beneficios económicos.
Mediante un sistema automático de control distribuido, el control de la producción y el ajuste de la unidad de fabricación de ácido pueden realizarse en la sala de control central.
El ventilador está situado delante de la torre de secado para evitar problemas de corrosión en el ventilador principal y mejorar la durabilidad del equipo.
Funciona como materia prima fundamental para la extracción de metales, la fundición de cobre y la producción de molibdeno.
Se utiliza en los procesos de desparafinado y desulfuración en el refinado del petróleo.
Se utiliza en los procesos de teñido y acabado de fibras.
Sirve como intermediario sintético en la producción de productos farmacéuticos específicos.
Se utiliza para modular el pH de las aguas residuales y eliminar los iones metálicos.
Integral en la producción de baterías de plomo-ácido.